Congreso peruano destituye a Dina Boluarte por incapacidad moral permanente ante crisis política y de inseguridad

Perú. En una sesión extraordinaria, el Congreso de Perú aprobó la destitución de Dina Boluarte como presidenta del país, invocando la figura constitucional de la vacancia por incapacidad moral permanente. La decisión se basó en una combinación de factores: el deterioro de la seguridad ciudadana, los escándalos de presunta corrupción y la pérdida del respaldo político en el Parlamento.

Uno de los hechos que aceleró la crisis fue el ataque con armas de fuego durante un concierto del grupo Agua Marina en Lima, que dejó varios heridos y reflejó la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad pública. A este suceso se sumó una ola de violencia generalizada, con miles de homicidios y un incremento alarmante de extorsiones, lo que generó una fuerte presión social contra el Gobierno.

Paralelamente, Dina Boluarte enfrentaba investigaciones por presunto enriquecimiento ilícito y omisión en sus declaraciones patrimoniales, entre ellas el caso conocido como “Rolexgate”, relacionado con relojes de lujo no declarados. Su relación con el Congreso también se debilitó al perder apoyo en varias bancadas, quedando sin alianzas sólidas que garantizaran su continuidad en el poder.

El resultado del voto fue contundente: una mayoría parlamentaria aprobó su destitución, y el presidente del Congreso, José Jerí, asumió de manera interina el mando del país hasta la convocatoria de elecciones generales en 2026. Con esta decisión, Perú suma otro capítulo de inestabilidad política, tras una década marcada por la salida anticipada de varios mandatarios.