top of page

El fin del TPS cae como un balde de agua fría sobre hondureños y nicaragüenses en EE. UU.

  • Foto del escritor: Ricardo I. Zapata
    Ricardo I. Zapata
  • 8 jul
  • 2 Min. de lectura
ree

Miami, EE. UU. – La cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS), por parte del gobierno estadounidense ha provocado consternación y temor entre más de 70 mil hondureños y 4 mil nicaragüenses que residían legalmente en el país norteamericano bajo este programa desde hace más de dos décadas. La noticia, confirmada recientemente, generó reacciones inmediatas en organizaciones migrantes y defensores de derechos humanos.


Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre, calificó la decisión como “sumamente lamentable” y denunció que llega sin una alternativa clara para quienes construyeron sus vidas en EE. UU. Según explicó, la cancelación, que se hará efectiva en 60 días, deja a miles en riesgo de deportación. El Registro Federal fija como fecha límite el próximo 6 de septiembre para definir su situación.


El gobierno de Donald Trump justificó la medida con el argumento de que el TPS es un beneficio “temporal” y no una vía hacia la ciudadanía. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, recordó que el estatus fue otorgado en 1999 tras el huracán Mitch y aseguró que ya no se justifica su continuidad. Sin embargo, organizaciones como Alianza Americas y la New York Immigration Coalition criticaron la decisión, advirtiendo que vulnera la ley que da origen al TPS y desestabiliza a miles de familias con estatus migratorio mixto.


Desde Honduras, el gobierno había presentado ante la comunidad internacional una imagen optimista con programas como “Hermanos, vuelvan a casa”, lo cual, según Flores, contribuyó a enviar un mensaje equivocado sobre la seguridad y condiciones sociales del país. Organizaciones migrantes ya analizan la posibilidad de recurrir a los tribunales para revertir esta cancelación, al igual que ocurrió en 2018. La incertidumbre y el miedo vuelven a instalarse en miles de hogares centroamericanos en Estados Unidos.

 
 
 

Comments


bottom of page