Washington — El Gobierno de Estados Unidos ha confirmado la retención de un importante cargamento de armas destinado a Israel, en medio de tensiones en el enclave palestino de Rafah. Esta acción representa una de las pocas medidas directas que el presidente Joe Biden puede emplear para influir en las decisiones de su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu.
El general Lloyd Austin, jefe del Pentágono, anunció durante una sesión en el Senado que “estamos revisando algunos envíos de asistencia de seguridad a corto plazo en el contexto de los acontecimientos que se desarrollan en Rafah”. Austin enfatizó la prioridad de proteger a los civiles y expresó el deseo de evitar combates significativos en la región.
La medida ha sido largamente solicitada por sectores progresistas del Partido Demócrata, que se oponen a la guerra de Israel en Gaza. Un grupo de 40 legisladores, sorpresivamente respaldados por Nancy Pelosi, exigió hace un mes que la Casa Blanca ejerciera esta presión sobre Netanyahu, especialmente tras un ataque israelí que resultó en la muerte de siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen.
El contenido específico del cargamento retenido no ha sido detallado por el Pentágono, pero se cree que incluye “municiones de alto calibre”. Informes de CNN sugieren que el paquete contiene 3.500 bombas, con preocupaciones particulares sobre el uso de las más pesadas en áreas densamente pobladas. Austin subrayó la importancia de seleccionar el tipo adecuado de armamento para cada operación, destacando la utilidad de las bombas de precisión en entornos urbanos.
A pesar de las críticas de la senadora republicana Susan Collins, quien considera que cualquier demora en la entrega de armas ya constituye una decisión política, la Casa Blanca se ha abstenido de comentar. La portavoz Karine Jean-Pierre reiteró el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la seguridad de Israel.
El anuncio coincide con la fecha límite para que el Departamento de Estado publique un informe sobre posibles violaciones al derecho internacional humanitario por parte de Israel en Gaza. Sin embargo, el informe aún no está listo y su divulgación ha sido pospuesta indefinidamente, lo que podría afectar futuras decisiones sobre envíos de armas.
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