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Honduras Supera los $18 Mil Millones en Divisas: Las Remesas, Motor Incontestable de la Economía Nacional

  • Foto del escritor: Ricardo I. Zapata
    Ricardo I. Zapata
  • 3 dic
  • 2 Min. de lectura
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Tegucigalpa. La economía hondureña ha culminado el mes de noviembre de 2025 con un hito financiero histórico, al registrar una canalización de $18,257.2 millones en divisas. Esta impresionante cifra no solo inyecta una robusta liquidez al mercado cambiario, sino que también establece un nuevo récord, superando en más de $1,600 millones el desempeño total acumulado durante el año anterior. Este flujo monetario extraordinario es interpretado por economistas como una señal de la fuerte resiliencia financiera del país.

La clave detrás de este crecimiento sin precedentes radica en el impulso constante de las remesas familiares, enviadas por la vasta comunidad de migrantes hondureños. Este capital, que representa aproximadamente el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras, se ha consolidado como la principal fuente de ingresos en moneda extranjera, superando con creces a rubros tradicionales de exportación como el café, la maquila y el camarón.


El destino de estos fondos subraya su impacto directo y vital en el bienestar social. Según informes del Banco Central de Honduras (BCH), más del 70% de las remesas se dirige a la cobertura de gastos esenciales de los hogares, incluyendo alimentación, salud y educación. Además, una porción significativa se utiliza para la inversión en mejoras o adquisición de propiedades, impulsando indirectamente los sectores de comercio y construcción a nivel local.


A pesar de la euforia por los números, este nivel de dependencia de los flujos migratorios también plantea un debate sobre la sostenibilidad económica a largo plazo. Expertos financieros advierten sobre la vulnerabilidad que representa el depender de la situación migratoria y laboral en países receptores, principalmente Estados Unidos, de donde proviene más del 85% de estos envíos.


En conclusión, mientras el país navega la incertidumbre política postelectoral, la fuerza inquebrantable de las remesas proporciona una base de estabilidad macroeconómica crucial. Este récord histórico de divisas reafirma el rol fundamental de la diáspora hondureña como columna vertebral de la economía nacional, asegurando la solvencia cambiaria y el consumo interno de millones de familias en el territorio.


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