Kiev amanece entre explosiones tras uno de los ataques más intensos de Rusia

Ucrania. Kiev vivió una noche de terror y destrucción tras uno de los peores bombardeos rusos desde el inicio de la guerra. Un dron Shahed fue el primero en ingresar al espacio aéreo ucraniano en la tarde del jueves, seguido por múltiples ataques que se intensificaron durante la madrugada, dejando humo, incendios y daños materiales significativos en varios distritos de la capital.

El ataque, que coincidió con una nueva llamada sin éxito del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al mandatario ruso Vladímir Putin, provocó que cientos de familias buscaran refugio en estaciones de metro, mientras las explosiones retumbaban en la ciudad hasta el amanecer. El distrito de Solomianski fue uno de los más golpeados, con edificios residenciales, un supermercado y una infraestructura eléctrica gravemente afectados.

Las fuerzas ucranianas respondieron con fuego antiaéreo desde patrullas móviles y lograron interceptar algunos de los misiles. Sin embargo, muchos otros impactaron sus objetivos, generando incendios y escenas de pánico entre los ciudadanos. A pesar del miedo y los daños, los habitantes de Kiev retomaron sus rutinas, recorriendo calles aún cubiertas de humo y escombros.

El presidente Volodímir Zelenski denunció que el ataque confirma que Rusia no busca terminar la guerra y calificó la noche como “brutal e interminable”. Anunció que volverá a comunicarse con Trump para insistir en una intervención más firme que obligue a Moscú a cesar su ofensiva.