México. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, celebró el jueves el fallo de un juez estadounidense que ordenó al Gobierno de Texas, liderado por el republicano Greg Abbott, retirar las boyas y el cerco de alambre que habían sido instalados en el río Bravo, en la frontera, con el propósito de frenar a los migrantes.
En su rueda de prensa diaria, López Obrador expresó su agradecimiento a las autoridades de Estados Unidos, en particular a la Fiscalía que presentó la denuncia y al juez que dictaminó que las boyas deben ser retiradas antes del 15 de septiembre. El magistrado David Ezra, del distrito oeste de Texas, argumentó en su fallo que la barrera de 300 metros de longitud constituía una obstrucción a la navegación del río Grande, como se le conoce en Estados Unidos, y criticó al Gobierno estatal por no haber solicitado autorización federal antes de su instalación, prohibiendo su reinstalación.
El Gobierno de México había enviado tres notas diplomáticas a EE.UU. para expresar su preocupación, sosteniendo que las boyas ocupaban una parte del río que pertenecía al lado mexicano. López Obrador destacó que aunque el Gobierno de Texas puede apelar la decisión, no podrán imponerse ya que su acción fue considerada prepotente y arrogante.
La controversia en torno a esta barrera forma parte de la «Operación Estrella Solitaria», una campaña lanzada por el gobernador Abbott para abordar la migración en Texas y mostrar su oposición a las políticas migratorias del presidente estadounidense, Joe Biden.
López Obrador ha expresado en varias ocasiones su desacuerdo con las medidas antiinmigrantes de Abbott y del gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien también es aspirante presidencial republicano, mientras que ha agradecido a Biden por su política migratoria.
El presidente mexicano destacó que esta resolución es una buena noticia para el pueblo de México y agradeció al presidente Biden por su iniciativa de recurrir al tribunal de justicia en Estados Unidos para resolver este conflicto.
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