Kiev, Ucrania. En un escalofriante giro de los acontecimientos, Rusia lanzó misiles balísticos, de crucero y drones de tipo Shahed contra seis regiones de Ucrania el miércoles por la mañana, según las autoridades ucranianas. Los proyectiles alcanzaron al menos tres grandes ciudades, incluida la capital, Kiev, donde el jefe diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, sostenía reuniones sobre ayuda militar y apoyo financiero para Ucrania. Cinco civiles perdieron la vida y hubo 25 heridos, incluida una mujer embarazada.
La ayuda occidental se vuelve cada vez más crucial para Ucrania, que enfrenta una escasez de munición y personal. Sin embargo, parte del financiamiento extranjero de corto plazo está en duda, ya que el último intento de alcanzar un acuerdo sobre la ayuda en el Senado de Estados Unidos se desmoronó el martes.
Sin embargo, a pesar de que el frente de casi mil quinientos kilómetros apenas ha experimentado cambios en los últimos meses, las fuerzas rusas tienen la ventaja en reservas de misiles y munición de artillería para ataques de largo alcance.
El presidente Volodymyr Zelenskyy, había identificado anteriormente las defensas antiaéreas y los sistemas de guerra electrónica como prioridades para Ucrania. Durante el ataque de la mañana, las fuerzas armadas ucranianas afirmaron haber interceptado cuarenta cuatros drones y misiles de los sesenta cuatro lanzados. Los daños y las víctimas se extendieron desde Kiev hasta Mykolaiv, con edificios dañados y residentes heridos. La situación plantea graves preocupaciones sobre la escalada del conflicto y la seguridad de la región.
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