Aumento de la Criminalidad en Juticalpa y Catacamas Preocupa a las Autoridades en Olancho
- Ricardo I. Zapata

- 9 nov 2024
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Tegucigalpa— La Delegada del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) en Olancho, Wendy Juárez, hizo un llamado urgente a las autoridades hondureñas para implementar medidas que garanticen la seguridad de los ciudadanos. En una declaración reciente, Juárez subrayó la necesidad de tomar acciones para combatir la criminalidad y evitar la impunidad de los hechos violentos que afectan a los habitantes de este departamento. Con índices de homicidios en constante aumento desde 2020, la inseguridad es una preocupación creciente en la región.
Olancho registró 290 muertes violentas en 2020, cifra que aumentó a 341 en 2021 y a 355 en 2022, aunque en 2023 disminuyó ligeramente a 309. En lo que va de 2024, ya se han contabilizado alrededor de 250 homicidios. Este departamento es uno de los más afectados por la violencia en Honduras, con más de 1,500 muertes violentas en los últimos cuatro años. Según las autoridades, la situación es particularmente alarmante en los municipios de Catacamas y Juticalpa, donde se concentra más del 51 % de los homicidios en la región.
En 2023, Catacamas y Juticalpa se ubicaron entre los diez municipios más violentos del país, ocupando el sexto y décimo lugar respectivamente. Catacamas registró 81 muertes violentas, mientras que Juticalpa contabilizó 69. Ambos municipios fueron superados solo por ciudades como el Distrito Central, San Pedro Sula y Choloma, áreas tradicionalmente marcadas por altos niveles de criminalidad. La Delegada Juárez enfatizó la importancia de devolver la seguridad a estos sectores para fomentar un entorno en el que los ciudadanos y emprendedores puedan prosperar.
Ante la proximidad de temporadas de alta actividad comercial, Juárez advirtió sobre los riesgos de que la inseguridad afecte negativamente a la economía local. Reiteró que, como defensores de derechos humanos, el Conadeh aspira a que todos los habitantes de Olancho vivan sin temor, en un ambiente digno y seguro. La Delegada expresó su preocupación por el aumento de la violencia en más municipios de Olancho, lo cual refleja la urgente necesidad de intervenciones gubernamentales efectivas para detener esta tendencia y asegurar la tranquilidad en la zona.







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